
Palestino triunfó el martes en definición por penales 5-4 frente a Universidad Católica, en un éxito que le sirvió para clasificar a la fase de grupos de la edición 24 de la Copa CONMEBOL Sudamericana.
Baisanos y cruzados midieron fuerzas en compromiso único efectuado en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo con acción dirigida por el grupo arbitral encabezado por el argentino Yael Falcón Pérez.
Férrea lucha
El club al mando del albiceleste Lucas Bovaglio asumió el mando inicial con gol en el minuto 11 de Bryan Carrasco, quien marcó de tiro libre directo con remate hacia el lado derecho de la meta custodiada por Vicente Bernedo.
Dicha acción mantuvo a los árabes con el control del duelo por el resto del primer tiempo y parte del complemento hasta que el conjunto dirigido por el brasileño Tiago Nunes igualó las acciones con anotación en el 88′ cortesía de Fernando Zampedri, quien definió con cabezazo al lado derecho de la arquería contraria.
Vale señalar que el tricolor se quedó con diez jugadores en el minuto 71, tras la expulsión de Julián Fernández, en decisión que debió ser confirmada con revisión del VAR en el 74′, y así al continuar la paridad el vencedor debió resolverse en tanda de penales.
Palestino celebró
Los árabes controlaron la definición de cobros de pena máxima con aciertos de Ariel Martínez, Gonzalo Tapia, Fernando Meza, Dilan Zúñiga y Junior Marabel, mientras que por los de la franja fueron efectivos en sus intentos Fernando Zampedri, Jader Gentil, Cristián Cuevas y Diego Valencia pero el éxito se les escapó al tener en cuenta que Branco Ampuero falló en su turno con remate que fue parado rozando la escuadra izquierda.
El club dirigido por Lucas Bovaglio participa por séptima ocasión en la segunda contienda de conjuntos de la región teniendo como mejor resultado haber avanzado a cuartos de final en 2016.
Finalmente los conducidos por Tiago Nunes fallan en trascender a la siguiente etapa del torneo internacional y deberán enfocarse en la lucha en la Liga de Primera Itaú y Copa Chile.
Escrito por: Tomás Rincón