Colo-Colo (Chile) jugó en gran nivel durante casi todo el encuentro, pero al final se fue con las «manos vacías», pues no pudo cosechar un solo punto frente a un contundente River Plate (Argentina) que capitalizó sus oportunidades para vencerlo 2-1 en calidad de visitante.
El partido entre exmonarcas de la competición de clubes más importante de las avaladas por la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) se celebró la noche de este miércoles en el estadio Monumental David Arellano de Santiago, donde El Cacique dominó la primera mitad, pero no pudo hacer lo mismo en un segundo tramo en el que El Millonario anidó sus dos tantos en las postrimerías.
Luego este «amargo resultado», El Popular se mantuvo en la zona que da acceso a los octavos de final. Totaliza seis puntos luego de tres jornadas y figura segundo en el Grupo F, liderado por La Banda con nueve unidades. Fortaleza de Brasil (3) y Alianza Lima de Perú (0) completan la tabla.
Colo-Colo no capitalizó sus oportunidades
Colo-Colo, entrenado por Gustavo Quinteros, mostró mucho dinamismo en el período inicial, pero no pudo traducir su dominio en goles, razón por la que el 0-0 con el que concluyó el primer tiempo resultó un premio inmerecido para River Plate.
Galopadas del delantero argentino Pablo Solari y de su compatriota Juan Martín Lucero caracterizaron todo el acto inicial de un choque en el que sus remates fueron repelidos por el arquero Franco Armani, guardameta gaucho que lució como una auténtica muralla en ese lapso.
El Albo no tuvo suerte en el enfrentamiento y eso se vio reflejado a los 34 minutos, cuando su guardameta titular Brayan Cortés se lesionó y se vio forzado a abandonar el campo. El chileno fue suplido por el ecuatoriano nacionalizado chileno Gabriel Omar Caravalí, quien cometería una pifia en la segunda parte que sería determinante en el resultado definitivo.
Antes de que el árbitro venezolano Alexis Herrera decretara el fin de primer capítulo, Lucero corrió a toda velocidad por la banda izquierda para entrar al área a los 45+1′ y ante la presión de un zaguero riverplatense tomó la decisión de tirarse para tratar de conseguir un penalti. Herrera no le «compró» su piscinazo y luego pitó el fin del episodio.
River Plate cambió en la segunda mitad
River Plate, dirigido técnicamente por Marcelo Gallardo, se adueñó de la bola en la etapa de complemento y generó múltiples chances durante todo el lapso. A pesar de los intentos, no pudo anotar porque el defensor colocolino Maximiliano Falcón, de origen uruguayo, se encargó de anticipar balones para despejarlos.
El esfuerzo realizado por River Plate se vio recompensado a los 82′, cuando inexplicablemente Carabalí trató de cortar un centro rasante con sus piernas y le dejó la esférica servida a boca de jarro al atacante visitante Matías Suárez, de Argentina, para que la enviara fondo de las redes (1-0).
Con un Colo-Colo en estado de shock, el centrocampista gaucho Esequiel Barco convirtió una diana de alta factura, gracias a su buena pegada de media distancia. Recibió un pase del ariete argentino Julián Álvarez y ensayó un tiro desde fuera del área, con mucho efecto, que se clavó en el ángulo de la valla colocolina a los 89′ (2-0).
Cuando parecía que el score no se movería más, Lucero recibió un centro de Solari y conectó un cabezazo fortísimo que dejó sin opciones de atajar a Armani a los 90+2′ y significó el descuento (2-1) de una tropa blanquinegra, que no mereció perder el enfrentamiento de balompié internacional.
Escrito por: Joseph Ñambre
Foto: Prensa River Plate
